La mayoría de las compras de alimentos siguen haciéndose en las tiendas físicas. Las ventas online se han estabilizado desde la crisis del Covid. En Estados Unidos, la venta de alimentos en marzo de 2023 (8 billones de dólares) fue incluso más baja que en marzo de 2022 (8,7 billones de dólares). Aun así, el canal online sigue siendo una estrategia prioritaria para los vendedores minoristas. Pero acaba de emerger una amenaza: los plugins de ChatGPT, que podrían dejar de lado las aplicaciones de los distribuidores tal y como Jow ha hecho en Francia y en Estados Unidos.
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- El e-commerce alimentario es una prioridad para los vendedores minoristas a pesar de la frenada en las ventas. En Europa, el porcentaje de ventas online (de alimentos y productos no alimentarios) ha caído un 4,3%, y en EE.UU. las ventas de comida online descendieron entre marzo de 2022 y de 2023 (8 billones de dólares en lugar de 8,7 billones en el año anterior).
- Las recetas son una palanca importante para los vendedores, ya que permiten la venta cruzada y aumentar el valor de la cesta media.
- Los vendedores que usan Miam ven cestas un 20% más caras de lo habitual.
- Coexisten varios modelos:
- Páginas web de recetas que viven de la publicidad
- Recetas propuestas por los vendedores en sus aplicaciones de e-commerce
- Aplicaciones de terceros (como Jow, Miam, Innit, o FlyMenu) que proponen cientos de recetas y encuentran los ingredientes en el distribuidor de tu elección
- Jow: 5 millones de usuarios registrados, 1,5 millones de los cuales están activos cada mes
- Jow genera 300 millones de euros en ventas
- Los plugins de ChatGPT son una extensión del modelo de Jow, ofreciendo flexibilidad total y personalización infinita.
Recetas y e-commerce: las 3 fases de la evolución
Todas las cadenas de supermercados ofrecen hoy en día una aplicación móvil de compra. La mayoría propone recetas para ocuparse de la necesidad de ideas del cliente. Los clientes pueden elegir las recetas que les gustan, y los ingredientes se añaden automáticamente a la cesta.
Las recetas se han convertido en un negocio boyante con varios modelos de negocio.
Páginas web de recetas
Las páginas web de recetas son grandes generadores de tráfico, pero se ven amenazadas por ChatGPT y otras IA generativas. Estas páginas están completamente desconectadas del ecosistema de la venta al por menor para que la experiencia de los clientes pueda ser más óptima. Los clientes potenciales interesados en una receta todavía tienen que encontrar los ingredientes por sí mismos… si es que los encuentran.
Recetas en la aplicación del vendedor
El modelo más común es que los vendedores propongan recetas a sus clientes. No hay personalización; se muestran las mismas recetas a todos los clientes en cualquier momento. La ventaja es que puedes añadir todos los ingredientes en tu cesta con un único clic.
Recetas fuera de las aplicaciones de los vendedores
La ventaja de Jow sobre la versión propuesta por los vendedores es la elección de recetas: se trata del modelo de Jow (pero también de Miam, Innit, y FlyMenu, por nombrar unos cuantos). Se trata de una aplicación que propone cientos de recetas, y conectar dicha aplicación a tus cuentas con los distribuidores te permite solicitar todos los ingredientes con un solo clic.
Por qué es innovadora la aplicación de Jow
La aplicación Jow funciona principalmente a través del algoritmo de recomendaciones. Introduces el perfil de tu hogar, tus preferencias, intolerancias alimentarias y tus electrodomésticos, y la aplicación propone recetas ad hoc. Hasta ahí, todo bien. No son más que unas cuantas normas empresariales que te permiten buscar entre una base de datos de recetas.
Pero se vuelve magia cuando los ingredientes de esa receta se añaden automáticamente a la cesta de tu distribuidor elegido. El punto fuerte de la aplicación Jow yace en su capacidad de conectar con las aplicaciones de varios vendedores de tu país y vincular automáticamente su rango de productos a los ingredientes que necesitas.
El modelo de negocio de Jow entusiasma porque cambia las normas del juego. Jow gestiona la relación con el cliente imponiéndose sobre las aplicaciones de los vendedores. Y, al parecer, la gestión de esta relación es un éxito, ya que permite que esta PYME francesa lleve a cabo 250.000 compras al mes y genera 300 millones de euros en ventas. Un récord para una empresa con un capital de tan solo 13.000 euros.
Los plugins de ChatGPT son una extensión natural de Jow
Pero Jow tiene todavía más. Los plugins de ChatGPT, e Instacart en concreto, rompen todas las barreras.
- ChatGPT ofrece acceso a una infinidad de recetas
- Cada receta puede personalizarse como se desee («un poco menos de esto», «algo más de aquello», «ya tengo este ingrediente», etc.)
Hay algo mágico en ver trabajar el plugin Instacart en ChatGPT. ChatGPT ofrece al usuario una flexibilidad total, y este puede modificar las recetas a voluntad. Todas las variaciones se vuelven posibles. Y el plugin, por obra de algún milagro que no puedo explicar, encuentra todos los ingredientes en la variedad de Instacart.
En el ejemplo anterior, le pedí a ChatGPT una receta para pasta carbonara y después pedí que solo utilizara ingredientes que yo no tenía. El plugin hizo todo el trabajo y propuso una URL personalizada para hacer el pedido directamente. La experiencia del usuario es magnífica, y los esfuerzos del cliente, mínimos.
Pensamientos finales y conclusiones
Los plugins de ChatGPT tienen un componente disruptivo que solo algunas personas comprenden. Reducen drásticamente el esfuerzo del usuario para pasar de la petición (el «prompt») al resultado final. Es más, estos plugins pueden alimentarse de datos de comportamiento, es decir, de los rastros digitales que dejamos cuando navegamos (los famosos datos implícitos). Y es ese componente cognitivo el que hasta ahora ha perjudicado a ChatGPT (ver mi análisis aquí).
Estos plugins son una gran amenazada para los vendedores minoristas, ya que seguramente se verán superpuestos en sus aplicaciones. Esto presenta la pregunta de quién «es dueño» del cliente. El ejemplo de Jow muestra que una proposición de valor atractiva puede capturar una cuota de mercado significativa y cambiar los hábitos del cliente. El siguiente paso será ir todavía más lejos, ofreciendo a los consumidores la posibilidad de personalizar las recetas. Es una carrera donde vende quien avanza primero, y los minoristas ya han perdido la carrera. Así que no te sorprendas si los minoristas tradicionales gastan millones en Jow, Miam, Innit o FlyMenu.
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