16 marzo 2021 1195 palabras, 5 min. read Última actualización : 15 marzo 2022

Bpost: ¿cuáles son los retos que le esperan al futuro CEO?

Por Pierre-Nicolas Schwab Doctor en marketing, director de IntoTheMinds
Acaba de saberse la noticia: Dirk Tirez será el nuevo CEO de Bpost. Reemplazará a Jean-Paul Van Avermaet, que fue despedido por la junta de directores del operador postal belga. En este artículo diseccionamos las cifras y el legado de […]

Acaba de saberse la noticia: Dirk Tirez será el nuevo CEO de Bpost. Reemplazará a Jean-Paul Van Avermaet, que fue despedido por la junta de directores del operador postal belga. En este artículo diseccionamos las cifras y el legado de Van Avermaet e identificamos los retos que le esperan a su sucesor


¿Por qué se despidió a Jean-Paul Van Avermaet?

Existen muchas razones para la marcha de Jean-Paul Van Avermaet, pero no pueden vincularse de manera razonable con la evolución del precio de las acciones. Bajo el liderazgo de Koen Van Gerven (Febrero 2014 – Febrero 2020), el precio de las acciones bajó un 48%. Bajo la gestión de Jean-Paul Van Avermaet, se ha recuperado en un 4%.

En mi opinión, Jean-Paul Van Avermaet está pagando, por un lado, por el legado de su predecesor, pero también por sus errores como persona.

El legado de Koen Van Gerven

Van Avermaet no empezó su andadura como CEO bajo el mejor de los auspicios. Se hizo cargo de una empresa cuyas reservas de efectivo se habían derretido como la nieve al sol. Antes de la absorción de Radial, la posición de Bpost en cuanto a efectivo había sido de 5 billones de euros. Hoy en día Bpost «solo» tiene 1,6 billones. La absorción fallida de PostNL (la cual tenía sentido) tiene la firma de Van Gerven, que nunca dejará de intentar olvidar ese fracaso de comprar otra empresa a cualquier precio. Ya lo predije en una entrevista el 9 de diciembre de 2016; en aquel momento anuncié claramente que Bpost buscaría otra cantera. El problema de tener demasiado dinero es que no se dedica tiempo suficiente a considerar qué se compra, y eso es precisamente lo que ocurrió.

La personalidad de Jean-Paul Van Avermaet

La personalidad de Van Avermaet no fue unánime, es lo mínimo que podemos decir. Empezó su mandato con mal pie con un primer escándalo a pequeña escala, el de su doble salario, y después alienó a los sindicatos y arrastró las acusaciones de fijar precios (cartel) cuando era CEO de G4S como si fueran los grilletes de un preso.

Resultados decepcionantes… pero no son culpa de Van Avermaet

Y además hubo, por supuesto, el golpe de gracia de unos malos resultados financieros. Pero me gustaría decir que Van Avermaet no es responsable de estos. Su papel es el de un fusible. Supongamos que los resultados de Bpost fuesen efectivamente más bajos de lo esperado; en ese caso se debería a una combinación de 2 factores: por un lado el súbito aumento en el volumen de paquetes (537.000/día, una subida del 56,2% en comparación con 2019), y por el otro lo inadecuado de la red de distribución para un volumen como ese. Fue necesario recurrir a subcontratos muy caros, y ha sido eso lo que ha llevado a estos resultados. Al priorizar el servicio a los clientes (a ti y a mí), Bpost se hizo un flaco favor al verse obligado a aumentar sus costes.


El 2020 de Bpost en números

2020 para Bpost fue un año que lo ha hecho avanzar varios años en términos de evolución en el mercado del correo y la paquetería:

  • Se entregaron 5.780.000 cartas cada día, un descenso del 12%. Es un descenso mucho mayor de lo esperado (7-9%).
  • Se distribuyeron de media 537.000 paquetes cada día, un aumento del 56,2%. Inaugurado a finales de 2017, la nueva línea de clasificación automática se diseñó para 300.000 paquetes diarios. En la actualidad puede absorber hasta 400.000 paquetes, pero las instalaciones de Charleroi y Antwerp tuvieron que volver a abrirse para absorber la diferencia.
  • Los beneficios (4.154,6 millones de euros) han aumentado con menos rapidez (+8,3%) que los costes (3.635,5 millones, una subida del 10,2%).

¿Qué retos habrá en 2021 y más allá?

Koen Van Gerven dejó la empresa en una situación difícil, y no podemos decir que Van Avermaet le haya dado la vuelta a la tortilla. Tienen que resolverse varios problemas importantes antes de poder volver a considerarse una adquisición.

Reto nº 1: encontrar a un buen CEO

El primer reto será encontrar un CEO permanente (Dirk Tirez solo ha sido nominado ad interim). El último gran CEO, el que convirtió Bpost en una máquina bien engrasada, fue Johnny Thijs. Lamenté su marcha, y el tiempo ha demostrado que estaba en lo correcto al hacerlo. Jean-Paul Van Avermaet no tenía, a nivel objetivo, el perfil perfecto al no contar con experiencia en logística, así que hay que encontrar a un CEO con una fuerte cultura logística, pero también con capacidad de negociación.

Reto nº 2: reestablecer el diálogo

El diálogo con los sindicatos se ha roto, y muchos gerentes han perdido toda confianza en Van Avermaet. Una empresa paraestatal solo puede funcionar si se basa en un excelente intercambio social. Bpost tiene 25.000 empleados en Bélgica, y los trabajadores postales (y por lo tanto muchos trabajadores «estatuarios») siguen siendo el rostro visible de la empresa de cara a la población. La crisis del Covid ha mostrado lo frágil que es la red de distribución, pero también su importancia.

Reto nº 3: atreverse a hacer reformas

Royal Mail y Post NL a menudo se ponen como ejemplos de operadores postales que han sacado ventaja de la crisis del Covid para reponer sus arcas, algo que ha sido posible gracias a que el coste de su estructura no es el mismo que el de Bpost. Los costes de distribución son mucho menores ya que los trabajadores postales cobran mucho menos, lo que hace que la competitividad de Bpost exija una revisión de la situación de los trabajadores postales (especialmente aquellos que todavía se benefician del sistema «estatuario») y un ambiente de trabajo más flexible. No digo que algo así sea bueno, simplemente que si el estado espera más eficiencia, es una labor que debe llevarse a cabo.

Reto nº 4: redimensionar la herramienta industrial

La herramienta industrial (el centro de clasificación New X) ya está obsoleta. Esto se debe a la crisis del Covid, que ha hecho que se produzcan varios años de evolución en 9 meses.

Reto nº 5: resolver el problema Radial

Dejando de lado lo que se pueda decir, Radial sigue siendo la espina en el costado de Bpost. Aunque la situación está mejorando a nivel interno, las sinergias prometidas todavía no se han producido y la distancia sin duda se suma a la dificultad de gestionar y controlar la empresa, algo por lo que sigo pensando que adquirir una compañía en otro continente no es una idea demasiado buena. «Ojos que no ven, corazón que no siente», como dice el dicho. Van Avermaet quizás aceptase al grupo como un todo cuando habló frente a los 35.000 empleados, pero se quedó solo en una postura y en los pocos más de 12 meses que estuvo al mando de Bpost no consiguió forjar unos vínculos reales con la filial norteamericana.

 

 

 

 



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