En este artículo te cuento cómo fui expulsado de por vida de LinkedIn, lo que hice (o no hice) para recuperar mi cuenta y las lecciones que he sacado de ello.

El miércoles 2 de julio de 2025 mi vida en las redes sociales cambió radicalmente. De repente descubrí que había sido desconectado de LinkedIn en todos mis dispositivos “por precaución”. Mi perfil de LinkedIn ya no era accesible. En ese momento, LinkedIn me pidió verificar mi identidad para volver a acceder a la aplicación. Como no acepté la verificación por Persona, hice clic en “otro método” y se me informó que alguien del servicio de atención al cliente se pondría en contacto conmigo en 48 horas.No teniendo la paciencia de esperar 48 horas, tomé la iniciativa y envié yo mismo una solicitud para acelerar el caso. El acceso al servicio de atención al cliente solo es posible si se está conectado. Es algo surrealista. Afortunadamente, descubrí que existe otro formulario de contacto, lo que me devolvió la esperanza de una resolución rápida. En fin, los contacté y pronto recibí la siguiente respuesta.
Primera respuesta del servicio de atención al cliente de LinkedIn tras la restricción “por precaución” de mi cuenta.
Después de una breve confirmación de recepción, recibí dos respuestas cortas en las que se me explicaba que había infringido gravemente las normas de LinkedIn y que mi cuenta estaba restringida de forma permanente. En otras palabras, fui expulsado de por vida de LinkedIn.
Y en el último mensaje se me recordó claramente que no tenía derecho a crear una nueva cuenta de LinkedIn.
Son 20 años de contenido y más de 15.000 seguidores que desaparecieron en un instante. Por suerte, la historia no acaba ahí.
¿Por qué fui expulsado de LinkedIn?
Aunque suene decepcionante, aún no sé por qué fui expulsado repentinamente de LinkedIn. LinkedIn no te da ninguna explicación, aunque insistas. Sin embargo, tengo algunas hipótesis.
- Hipótesis 1: mis análisis sobre el algoritmo. Desde hace años llevo a cabo un programa de investigación sobre el funcionamiento del algoritmo de LinkedIn. Esto me llevó a analizar casi 5 millones de publicaciones y 1 millón de miembros. Es el mayor estudio sobre el tema hasta la fecha. ¿Puede que LinkedIn me lo haya tomado a mal?
- Hipótesis 2: una publicación que no gustó. La hipótesis más probable (por el momento en que ocurrió) es que una publicación haya molestado a algunas personas y haya sido reportada. Mi expulsión coincide con una publicación en la que debatía sobre la actitud de algunos becarios. Algunos comentarios fueron algo incendiarios 🔥. ¿Podrían esos comentarios poco respetuosos haber llamado la atención de un algoritmo y llevar a que me consideraran persona non grata?
Expulsado de LinkedIn: las consecuencias
Cuenta restringida: pérdida de la página de empresa
Solo cuando tu cuenta de LinkedIn es restringida de forma permanente te das cuenta del lugar que ocupa en tu vida. En mi caso, era una herramienta profesional que usaba exclusivamente para reforzar mi imagen como experto en marketing y datos.
Pero mi perfil también administraba la página de empresa de mi negocio, que tenía cerca de 4000 seguidores. Primera consecuencia de la restricción permanente: ya no podía gestionarla.
¿Conoces realmente tu red en LinkedIn?
La segunda toma de conciencia fue sobre mi propia red. En el momento de la restricción tenía algo más de 15.000 seguidores y conexiones. Pero ¿quiénes eran realmente? ¿Con cuántos mantenía contacto? Me di cuenta de que no sabía nada de ellos, y que no había exportado mis contactos desde 2020.
LinkedIn te permite descargar todos tus datos. Hazlo regularmente para no quedarte atrapado si algún día pierdes el acceso.
¿Para qué sirve realmente LinkedIn?
La tercera reflexión fue sobre el papel real de LinkedIn. Cuando tu cuenta es restringida para siempre, te cuestionas qué papel juega LinkedIn en tu negocio. En mi caso, era menor, ya que nunca promoví mi empresa activamente. Solo me expresaba a título personal. Aun así, LinkedIn me permitía tener una presencia profesional en el espacio digital. Perderla de un día para otro te hace replantear muchas cosas.
Fue entonces cuando comprendí mi dependencia de LinkedIn y la necesidad urgente de tener el control de mi red. Había defendido durante años la soberanía de los datos, pero no me la había aplicado.
Conclusión de la historia: cómo recuperé el acceso a LinkedIn
48 horas después de ser expulsado de por vida de LinkedIn, recibí una notificación de la aplicación 🤔. A priori era imposible, ya que mi cuenta no existía. Incluso había desinstalado la app de mi móvil. Al hacer clic en la notificación, accedí a la página de inicio de sesión y… a mi bandeja de entrada. El acceso había sido restaurado, sin que recibiera ningún correo del servicio al cliente. Hasta hoy, no sé si fue intencional o simplemente un “fallo en la matriz”.