La tienda Google en Chelsea (Nueva York): experimental y distinta a Apple

La tienda Google en Chelsea (Nueva York): experimental y distinta a Apple

Google tiene su tienda insignia, y abrió en el barrio de Chelsea, en Nueva York el 17 de junio de 2021. Es la primera aventura en la venta al por menor de Google, y hasta el momento solo había realizado tímidos avances, notablemente a través de una popup store en el SoHo en 2016. Google se une con su tienda en Chelsea a Samsung y especialmente Apple, que hace mucho que convirtió el comercio minorista en una Piedra angular de su estrategia.

Proponemos un análisis en imágenes gracias a Olivier Delangre, CEO de Amoobi, que ha visitado la tienda por nosotros

Resumen


Google no es solo una empresa de software

La apertura de la tienda Google en Nueva York se basa en el hecho que Google no es una empresa que ofrezca exclusivamente soluciones de software; también es una empresa que ha desarrollado productos tangibles (especialmente smartphones y tablets), incluyendo su tecnología software, desde hace mucho.

google store chelsea new-york

Así que un punto de venta físico se convierte en un punto de reunión y un lugar en el que experimentar con productos Google, ya sean tangibles (Nest, smartphones con Android, y el modelo Pixel creado por Google) o no materiales (Strava).

Lo que sorprende de la tienda Google es que no es realmente una tienda sino un lugar de paso, un modelo híbrido que integra la típica oficina (lugar de trabajo) y el salón (sitio en el que relajarse).


Arquitectura abierta

La parte de «exhibición» en la tienda Google de Chelsea adopta códigos basados en la arquitectura abierta inventada por Apple en su momento. Los productos están expuestos horizontalmente, al alcance de todos y sin muebles que obstruyan la vista de un extremo de la tienda al otro. Este tipo de diseño se ha convertido en la norma, y la fotografía que hay a continuación lo ilustra perfectamente.

google store chelsea New-York

Los taburetes te invitan a sentarte en esas grandes «mesas de invitados» y unirte a la gran familia de Google. Puede que parezcan insignificantes a primera vista, pero cumplen una función simbólica (crear espíritu de equipo) y una práctica (hacer que el visitante se sienta cómodo, manteniéndolo así en la tienda todo el tiempo posible).

Lección n°1: cada elemento tiene una función simbólica que encaja con la experiencia de cliente que quieres proponer.


Lección n°2: hacer que los visitantes se sientan cómodos para que pasen todo el tiempo posible en el punto de venta. Eso aumentará las probabilidades de compra.


google store chelsea new-yorkLos productos también se destacan en unos cubículos cubiertos con una capa en la que se reproduce una animación. Es la misma tecnología que ya vimos en la tienda insignia de Nike en Londres para el lanzamiento de las Air Max 1.


Una tienda experiencial

No es ninguna sorpresa que Google se esté apoyando en la multiplicación de experiencias en su local. Su objetivo es que los visitantes prueben los productos y las soluciones software para convencerlos de la superioridad de su tecnología.

Hay tres salas reservadas para estos experimentos prácticas: una para el smartphone Pixel, una para Strava (videojuegos), y otra para Nest (hogar conectado).

Nest Room google store chelsea New-York

En la «Sala Nest», el escenario se proyecta en la mesita del café. Puedes activar con la voz distintos elementos de tu hogar conectado.

La habitación reservada para Nest está teniendo un éxito especial. Todo el escenario ha sido diseñado para ofrecerte las diversas características que incluye el sistema de conexión del hogar. Tras entrar en el salón y sentarse en el sofá, se reproduce un escenario frente a ti y los comandos de Google se proyectan en la mesita del café para decirlos en voz alta o dejar que lo haga una voz robótica. Al principio del escenario, una sombra aparece en la ventana; es el repartidor llamando al timbre. Usando un comando de voz puedes pedirle a la cámara de la puerta que te muestre la imagen y, más adelante en ese mismo escenario, se oye un ruido en el suelo, tras lo cual controlas la cámara correspondiente y te das cuenta de que es el perro haciendo travesuras.

Lección n°3: si se trata de un producto cuyo aprendizaje es complejo, guía al usuario en el proceso de aprendizaje usando escenarios sencillos.

Olivier Delangre AmoobiLa opinión de Olivier Delangre, CEO de Amoobi

Mientras me acercaba a la tienda Google en Nueva York, me fue imposible no pensar en la tienda Apple. Una tienda inmaculada, de arquitectura moderna y con un ejército de empleados listos para acompañarte y ayudarte. Se me acercaron con gesto amable nada más entrar y durante diferentes fases de mi visita. La presentación de los productos es relativamente parecida a la que se hace en una tienda Apple, con mucho espacio por producto y estos colocados sobre mesas de corte moderno. Lo que sorprende es la multitud y la diversidad de productos Google: teléfonos, ordenadores, cámaras conectadas al timbre, videojuegos, altavoces, etc. Me gustó el cuidado que se pone en explicar los productos. Por ejemplo, hay cajas con una pantalla trasparente que muestran el producto pero que incluyen también contenido interactivo explicando todas las posibilidades que se ofrecen. Lo más interesante de todo a mis ojos fue, sin duda alguna, la sala NEST. A través de un escenario bien diseñado, descubrimos todas las funcionalidades del hogar conectado, lo que nos permite imaginarnos la posibilidad de usar los distintos objetos conectados de Google. Muchos vendedores, y no solo los relacionados con la tecnología, podrían duplicar esta inmersión en la funcionalidad de sus productos. ¿Por qué no inspirar en el cliente la posibilidad de usar esos productos, incluso los alimentarios (recepta, composición, presentación)? Es una tienda a visitar de lo más inspiradora.

 


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