Anuncio de Rakuten: Francis, el minorista inexistente

Un principio que debe guiar a todos los anunciantes de este mundo es que lo que muestren a sus clientes debe parecer cierto. La agencia de publicidad de Rakuten no entendió bien este principio. En su última campaña publicitaria, destaca a los minoristas en su plataforma. Esto es legítimo. Sin comerciantes, no hay mercado. Pero en una inspección más próxima, parece haber un problema.

Francis, el hombre de mil vidas

Francis tiene todo para poder complacerte. Joven, guapo, se ve dinámico y cómodo con su camisa ligeramente arrugada (pero no demasiado). Qué gran escaparate para Rakuten y, sobre todo, qué oportunidad de haber convencido a Francis para que prestara su imagen a su cliente favorito. Solo que… Francis no existe. Bueno, no en la realidad.

Pensaba que había visto a Francis en algún lugar antes, así que lo busqué y lo encontré (gracias a Google Imágenes).

Francis hizo un master en logística en América del Sur en la Escuela de Negocios Exel en la Ciudad de Guatemala (imagen de al lado). También es un cliente satisfecho de la famosa empresa de “desinfección rápida” y franquiciado de Van4You en Italia (ver más abajo).

Pero sobre todo, Francis es solo una imagen entre muchas en la base de datos de Shutterstock. Su principal atributo allí es “emprendedor” y, por lo tanto, es su cara lo que encontrarás si buscas esta palabra clave.

¡Lástima Rakuten! La publicidad debería sonar bien

La publicidad de Rakuten es casi un caso de libro de texto. Dado que tenemos que producir imágenes en cantidad y a bajo costo, ¿qué sentido tiene tomarse la molestia de crear publicidad auténtica? Los consumidores, en su desafortunada ingenuidad (¡fíjate en la aliteración!), no verán nada más que fuego. Eso es lo que se dicen los creadores de publicidad del mundo de hoy en día.
Sí, pero… podemos ver como una nariz en mitad de un rostro que el querido Francis está “desafinado”.

¿No es hora de poner un poquito de autenticidad en la publicidad?

Por favor, algo de autenticidad en la publicidad.

En un momento en el que las empresas locales están muriendo, en un momento en el que los anunciantes intentan manipular nuestros sentimientos, ¿no es hora de poner algo de autenticidad en la publicidad?

De hecho, no todos los comerciantes de la plataforma Rakuten serán tan guapos como el querido Francis. ¡Pero a quién le importa! Las verduras feas están bien publicitadas en los supermercados, y los clientes las compran, reconociendo así la autenticidad y la validez del proceso. ¿Por qué no debería ser igual para la publicidad?